domingo, 23 de noviembre de 2008

DE MODA Y MONTADITOS...

Recuerdo que cuando estaba empacando para venir a España, mi papá, por querer ayudar, se asomó a uno de mis cajones y vió que estaba dejando todas las medias que alguna vez me regalaron o compré. Me insistió que las empacara y yo, de un modo bastante tajante, me volteé y le dije que las medias ya no estaban de moda y que nadie se ponía medias. Incluso mi hermana, días después, le confirmó que era cierto. Las medias ya no están de moda y NADIE, absolutamente NADIE en su sano juicio, se pone medias, y menos para que sean vistas. Mmmmm... pero llegué a España. Oh, sorpresa!! Qué creen?? Que siempre sí. Déjenme les pinto un retrato hablado de la clásica chava española chic (porque la verdad es que se visten bastante padre): delgadas, casi todas son delgadas. Bien peinadas todas, como si diario se secaran o plancharan el cabello. Generalmente, son de rasgos finos y ojos grandes. A las más jóvenes, les gusta lucir pequeños piercings en la nariz o en la parte superior de la boca. Aunque ya estamos a la puerta del invierno y hace un frío de la tostada, la moda es ponerse una minifalda de mezclilla, MEDIAS (sí, M-E-D-I-A-S cafés, negras, blancas, con rombitos, según combinen), botas largas a media pantorrilla o hasta las rodillas, abrigos cortos, sacos cortos, camisas y bufandas de ésas que parecen mantelitos. No me lo van a creer. Se ve tan padre... no puedo esperar a sacar mi falda de mezclilla, ¿quién me lo iba a decir, no?
Otro fashion no-no que gritamos a punta de pecho en México son los pantalones de mezclilla de colores. Yo los usaba en prepa cuando era una adolescente y no me decidía entre la moda de playera blanca y camisa a cuadros de Nirvana con las botas de "seguridad" de la chava de Four None Blonds o la moda un poco más femenina de Fey pero que seguía usando las mismas botas que por cierto, sí llegué a tener y eran de lo más cómodo. Pantalones de mezclilla rojos, blancos (sí, BLANCOS), negros, los he visto por todos lados y cada vez que los veo, siento que me va a saltar a la vista la marca Jordache. Bueno, tomen ésto como un anticipo. Probablemente no en éste invierno, pero ciertamente que algo de ésta moda sí llega a México, tarde pero segura, y les digo que vayan sacando sus medias y sus pantalones de colores a las que todavía tengan los de hace años... yo hasta tenía pantalones verdes...
Otro apartado que merece especial mención es la comida. He de confesar que estaba preocupada por venir a España porque nunca me gustó gran cosa la comida española. Qué cosa, qué cosa, diría mi ex jefe Toño. Es como la comida japonesa, que en todos lados se adapta al gusto local, pero resulta que cuando vas a Japón (o al menos, éso me han contado quienes han ido), resulta que la comida japonesa es totalmente diferente a lo que estaban acostumbrados. No tiene nada que ver con lo que conocemos. Bueno, siento que la comida española aquí, es mejor que en cualquier otro lado. Es difícil errarle a una paella, generalmente a donde vayas será buena, a diferencia de México, que hay que saber bien en dónde comprar una. El chorizo es diferente al de México. Es como un salami-salchichón que se come crudo. Y es muy bueno. La cecina también es como un salami-jamón serrano que se come crudo y las mejores carnes frías, se consiguen en León. La gente muy cercana a mí sabe que no me gustan las aceitunas. Bueno, no sé si sea el hambre, las ganas de comer algo que no sea tan grasoso, pero aquí las aceitunas saben menos amargas. Y son muuuuuy buenas. Oh sí. Ahora resulta que como aceitunas sin parar.
Algo que hemos instituido mis amigos y yo son los miércoles de montaditos. Aquí hay una cadena de restaurantes que se llaman Los 100 Montaditos. ¿Qué son los montaditos? Son unos panecitos chiquitos, tipo bolillos, rellenos de lo que quieras: queso brie, chévre, con chorizo, jamón serrano, bacon (sí, osease, tocino), de todo. Recién hechos porque el pan lo hornean ellos. Incluso, hay montaditos rellenos de chocolate blanco y amargo. ¿Porqué miércoles de montaditos? Porque los miércoles, todo es a 1 euro. Entonces, vas en la noche después del trabajo, te echas un montadito y una caña o tinto (caña es un vaso alargado con cerveza) y en total te gastas 2 euros por una salida agradable para estar con los amigos. Claro, siempre y cuando estés adentro. El frío empieza a arreciar. Pienso en mi faldita de mezclilla aún. ¿Tendré oportunidad de ponérmela antes de que ésto empeore?...

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